El "gatito marrón" lo trajo de Egipto, y el blanco lo compró en el "British museum" de Londres.
.- ¡¡¡ Winona, no lo toques... !!!.-
es que es tan bonito y además es nuestro antepasado, pues los Egipcios nos ha contado, que adoraban a los gatos y quién les hacía daño era castigado. ¡Que sabios eran los antiguos Egipcios...!
Otro "lindo gatito" pero más pequeño de tamaño es esta figurita, también egipcia, creo que se trata del mismo gato, pero en otra versión más reducida.
Más figuritas de gatitos, de esas que tanto le gustan a mami, cuando pasamos por alguna tienda, y vé algo de "minínos" ya entramos a mirarlo, y casi siempre "cae algo", para nuestra particular minicolección.
El gatito guardián, así llamo yo a este, pues está tan bien aposentado, tan recto y serio, es de cerámica,
.- ¡¡¡ Winonaaaaaaaaaaa !!!, gritó mami.
y recogió todos los trozos del suelo, mientras yo me escondía debajo de la cama.
Al día siguiente fuimos a la tienda donde lo compró, y ¡Menos mal!, aún quedaba alguno, y mami se lo volvió a comprar.
Y el último,
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